Si comenzamos con una rutina simple pero bien hecha, podemos prevenir desgarros, esguinces y torceduras innecesarias que nos pueden provocar graves fracturas. De acuerdo con los expertos del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades músculo-esqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, una de las lesiones más comunes es la de tobillo y las rodillas pueden resentirse también. Para evitar estas lesiones, aconsejan realizar siempre un estiramiento o calentamiento antes de hacer ejercicio…
Otras recomendaciones son: Evitar realizar actividades para las cuales no se esté bien entrenado y asegurarse de que las zapatillas deportivas que utilizamos se ajusten a los pies de manera apropiada. Deben de proteger el tobillo y otras articulaciones de un esfuerzo innecesario, además de ser de una tela y calidad adecuada para cada deporte.
Inicialmente, los calentamientos se puede hacer con cualquier procedimiento que permita que el corazón lata más rápido. Se puede comenzar simplemente caminando y trotando, o si dispones de un equipo cardiovascular, como una máquina de remo o una bicicleta, se puede utilizar. Comienza con un ritmo suave y luego, lentamente, aumente el ritmo hasta que la frecuencia cardíaca aumente y al igual que la temperatura corporal.